“Lamentamos tener que informarte de que Google Noticias ha cerrado en España y que las publicaciones de los editores españoles ya no aparecen en Google Noticias, a raíz de los recientes cambios en la legislación española.” Esto es lo que podemos leer desde el martes si intentamos acceder al servicio de noticias de Google. Ahora bien, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

Tal y como anunció la compañía el pasado miércoles 10 de diciembre a través del director del rastreador de noticias, Richard Gingras, Google News ha dejado de mostrar los enlaces de los medios españoles. Esta decisión ha sido motivada por la entrada en vigor el 1 de enero de 2015 de la nueva Ley de Propiedad intelectual que incluirá el denominado Canon AEDE (de la Asociación de Editores de Diarios Españoles), por el que se obliga a pagar una tasa a los editores de contenidos a todos los agregadores que, como Google News, muestren un fragmento significativo de un contenido perteneciente a cualquier medio. El argumento principal de Google para no pagar por estos contenidos es que ellos no están haciendo dinero con el servicio de noticias y que por tanto la única opción que les queda es cerrarlo. Los contenidos de prensa se podrán seguir consultando a través del buscador, pero no de Google News, que tenía hasta ahora 385.000 usuarios únicos al mes.

Google News funciona en cerca de 70 países. El cierre en España es el primero que se produce en un país desde el nacimiento de este servicio a mediados de 2002. Sin embargo, esto no quiere decir que sea la primera vez que Google se encuentra con un problema similar. En 2006 los editores de periódicos pertenecientes a la asociación belga Copiepresse exigieron a Google que no usase sus contenidos sin permiso. Cuando un juez dio la razón a los editores, la compañía californiana retiró los enlaces de Google News pero también los de Google Search, algo que no gustó nada a los editores, que pidieron volver a aparecer en el buscador. Por fin en 2011 se llegó a un acuerdo por el que los periódicos volvían a tener enlaces en Google News a cambio de que Google se anunciase en ellos. En otros casos como el de Francia, Google ha llegado a acuerdos económicos con las asociaciones de editores.

Por lo que vemos, lo que nos diferencia de otros países no es únicamente el cierre del servicio; es que no se consiga llegar a un acuerdo. No hablamos únicamente de un acuerdo entre los editores y Google; tampoco hay entendimiento entre los propios medios. El problema es que la ley obliga a cualquier publicación española a cobrar, quiera o no, a servicios como Google News por mostrar alguna parte de sus publicaciones. A raíz de esto, los últimos días han surgido algunas críticas a la nueva ley. Los argumentos de aquellos a favor del canon son evidentes: quieren cobrar por la reproducción de su trabajo. Otros medios, en cambio, consideran que la labor de Google News, al dirigir tráfico de usuarios a sus medios online, ayuda a que generen ingresos publicitarios, con lo que consideran que el canon AEDE ha roto una relación que beneficiaba a las dos partes.

Basta con escribir en el buscador el nombre de cualquier político, deportista o cantante para darnos cuenta de que la situación es absurda. Las noticias siguen apareciendo entre el resto de resultados, la diferencia es que ahora son más difíciles de encontrar. Los mayores perjudicados serán, como siempre, los medios locales y regionales, que perderán parte de la visibilidad que tenían en Internet gracias a las búsquedas de Google News. Y ya de los ingresos publicitarios ni hablemos.

Todo lo dicho en los últimos días por las dos partes hace pensar que estamos más ante un pulso de los editores con Google que ante una solución definitiva a un problema que nadie tenía muy claro si existía.

¿Serán capaces los medios españoles de entenderse para después negociar con Google o seguirán con la tradición de no ponerse de acuerdo?