Algo es noticiable cuando es digno de ser contado como noticia.

Hay contenidos que nos encantan pero que, a priori, no son noticia. Otras cosas, sin embargo, son publicadas con muy poco esfuerzo. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cuál es el criterio que decide qué es noticiable y qué no lo es? La principal característica que debe tener un contenido para ser periodístico es… ¿interesa a la audiencia?

Los periodistas escriben (o hablan) para sus lectores (o espectadores / oyentes), no para nuestros clientes. Y deben rellenar todos los días mucho contenido que debe ser contado de manera breve y entretenida, intercalando diferentes tipos de contenido, unos más densos, otros más frescos… pero para ser noticiable un contenido siempre debe aportar o enganchar de alguna manera al público.

Nuestro trabajo como asesores de comunicación consiste en detectar qué es noticiable y qué no lo es dentro del contenido de nuestros clientes… pero también consiste en intentar convertir algunos contenidos en publicables. Y para eso debemos reformularlos atendiendo a unos criterios básicos que definen qué tiene cabida en un medio de comunicación y qué no.

CRITERIOS BÁSICOS DE UN CONTENIDO NOTICIABLE

Para saber si tu contenido es noticiable pregúntate si encaja en estos parámetros que te dejamos a continuación… estudia las respuestas y verás si merece que un periodista le dedique tiempo y espacio en un medio o no, y verás también por dónde debes arrancar el tema (titular, subtítulos, entradilla…).

    1. ACTUALIDAD: ¿Es un contenido actual? Porque por bueno que sea el tema, si no es actual, si no es reciente… de poco sirve. ¡No vamos a abrir una noticia diciendo que se ha descubierto la pólvora!
    2. TENDENCIA: otra cosa es volver a hablar de algo del pasado (que sí fue noticia) que se está poniendo de moda ahora y empieza a generar tendencia. En ese caso, hay que aportar algún dato nuevo de valor: datos de un estudio, una visión de un experto, un nuevo descubrimiento… algo que ubique a ese contenido antiguo en el presente. Ahí podemos tener una oportunidad.
    3. TEMPORALIDAD: la famosa agenda temporal. Hay veces que un tema no demasiado noticiable se puede publicar si tiene la percha de encajar en la agenda social o coyuntura temporal: por ejemplo, la Navidad, el verano, o fechas señaladas. Por mucho que sea interesante, no vamos a hablar de la Navidad en Semana Santa ni del Día de la Madre en fin de año, ¿no?
    4. NOVEDAD: si algo es novedad podrá ser noticiable. Pero ha de ser nuevo de verdad y aportar algún valor a la sociedad, aunque solo sea desde el punto de vista del entretenimiento. Por ejemplo: un nuevo modelo de coche, un nuevo libro, un nuevo medicamento…
    5. ORIGINALIDAD: algo que sea verdaderamente original (e incluso extraordinario) es noticiable, incluso aunque sea algo que no aportara demasiado valor. Pero cuando algo es tan raro que hay pocas situaciones similares en el mundo a la audiencia le llama la atención… Si encima de ser original aporta valor, ya es noticia seguro.
    6. POPULARIDAD: ¿afecta a mucha gente? Algo que no sea demasiado novedoso ni demasiado original sí es noticiable cuando afecte a mucha gente, para bien o para mal. ¿Por qué? Porque entonces se convierte en un «problema» o «solución» de muchos, de un colectivo, y eso puede tener una importante implicación social, política o económica.
    7. CONTROVERSIA: ¿es un tema polémico? Porque si lo es… tenemos otra oportunidad de posicionarnos y con eso, postularnos. Los temas polémicos siempre son atractivos porque generan debate. Eso sí, siempre debe hacerse desde el respeto, de manera sutil y discreta. Aunque sabemos que el escándalo es noticiable solo lo es para un sector determinado de la prensa. La pregunta entonces sería: ¿en qué medios quiero estar?
    8. NEGATIVIDAD: «bad news is good news«… esta frase retórica (¡podría ser un oxímoron!) define muy bien algo que le achacamos a la prensa pero que, en el fondo, nos pasa a todos. ¿Qué es lo que contamos? Lo que sale mal. Todos los días vuelan miles de aviones, y no se publican noticias contando «hoy todos los aviones han llegado bien». Sin embargo, si un día un avión tiene un accidente sí que habría miles de noticias sobre el tema. ¿Por qué? En el fondo no es la negatividad, sino, como hemos dicho antes, sería lo extraordinario del suceso. Lo mismo ocurriría si algo es muy POSITIVO: como que nazcan sextillizos, o que se descubra una cura para una enfermedad.
    9. PROXIMIDAD: para los medios locales es noticiable lo que hable de su región; porque… ¿iba a hablar el Diario de Burgos de lo que ha decidido el Ayuntamiento de Sevilla? Sólo si esa decisión afectase a los burgaleses, pero si no… ¿a que no tiene sentido? Pues encontrar la percha regional puede ser un gran gancho para convertir un contenido en noticiable. Pero no lo olvides: los medios locales y regionales necesitan que les des contenido local.
    10. EMPATÍA: ¿el tema emociona? ¿Conmueve? ¿Genera empatía? Cuando un tema conmueve al público tiene más oportunidades de ser noticiable. Eso no quiere decir que haya que convertir el contenido en sensacionalista o sensiblero, ¡pero sí tenerlo en cuenta!

Una ayuda muy efectiva para convertir un contenido en noticia es vincularlo a la presencia de un personaje público. Sin embargo, a nosotros en Presscode nos gusta jugar esta carta solo como última garantía: nosotros trabajamos el contenido para asegurarnos de que es noticiable (o al menos, todo lo posible) y luego, si hay una estrella invitada, lo añadimos. Pero siempre nos aseguramos de que el contenido es noticiable por sí solo… para que ese personaje no ensombrezca el verdadero contenido.

Esperamos que este artículo os haya servido de ayuda. Además, os dejamos este otro post donde os contamos cómo hacer llegar a la prensa un contenido que ya es noticiable con una correcta nota de prensa…

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