Meter la pata en las redes sociales es fácil y las reacciones que se desencadenan son, muchas veces, imprevisibles.

Hace dos noches Manchester se tiñó de rojo sangre por un atentado terrorista. Murieron asesinadas 22 personas, algunas de ellas adolescentes y niños que habían acudido al concierto de Ariana Grande en el recinto Manchester Arena, lugar del ataque.

Las redes sociales, siempre ceñidas a la actualidad, reflejaron estupor, horror y rechazo ante esta acción terrorista, aunque hubo también algún hater que aprovechó el canal para hacer gracias de dudoso gusto ignorando el dolor ajeno. Ya sabemos que Twitter saca lo mejor y lo peor del ser humano.

Los medios de comunicación, por su parte, también cubrieron la noticia, y de esa cobertura emitieron los correspondientes tuits, con el objeto de participar en el debate mediante hashtags que les proporcionaran visitas a sus páginas. Hasta ahí, todo correcto.

Lo malo es sobrepasar ciertos límites. Si desde un perfil de un particular parece inapropiado bromear sobre ciertas cosas, ¿cómo podemos calificar que un medio de comunicación utilice un ataque terrorista para aumentar sus visitas a su página con titulares de este tipo?:

«Tras el atentado en su concierto en Manchester, repasamos los looks icónicos de Ariana Grande»

http://www.telva.com/celebrities/album/2017/05/23/5923f822268e3ee4438b4636.html

La revista Telva emitió un tuit con este texto y el enlace a la galería de fotos. Los usuarios de Twitter entendieron ese tuit como ofensivo e insensible y la publicación se apresuró a borrarlo a la vez que emitía otro pidiendo disculpas «por el error«. Aunque lanzar esa disculpa mediante un bot sin personalizar las respuestas a los tuits negativos ha provocado otro aluvión de críticas. Definitivamente, no es una buena semana para el community manager de Telva.

 

Algunos medios metieron la pata al usar el atentado de Manchester en el concierto de Ariana Grande como percha para colar su contenido, mostrando poca sensibilidad con las víctimas.

Algunos medios metieron la pata al usar el atentado de Manchester en el concierto de Ariana Grande como percha para su propio contenido, mostrando poca sensibilidad con las víctimas.

Pero el medio lifestyle no ha sido el único que ha recibido críticas a sus publicaciones en redes. En El País – ICON tuvieron que corregir este enunciado de Facebook:

«Anti-Trump, feminista y líder de Instagram. Así es Ariana Grande, cuyo concierto en Manchester se ha saldado con 22 muertos

Los seguidores de la página les llamaron la atención y El País – ICON amplió el enunciado para aclarar «… con 22 muertos por un atentado terrorista.»

Sin duda es fácil meter la pata en las redes sociales y las reacciones que se desencadenan son muchas veces imprevisibles. No obstante, las acciones terroristas suelen despertar, de forma mayoritaria, afortunadamente, sentimientos de compasión, sensibilidad, solidaridad con las víctimas y repulsión contra la violencia. A un medio de comunicación se le presupone la capacidad para distinguir cuándo es necesario que esos sentimientos queden plasmados de forma inequívoca en sus redes y, por un día, por una vez, soltar la odiosa, pesada y a veces ingrata losa del «todo por la audiencia.»