¡Vaya fauna!: un ejemplo de lo que manda el público

El poder de los telespectadores no tiene límites. 

Hace dos semanas, el 1 de julio, se estrenó el programa de Telecinco  ¡Vaya fauna!, presentado por Christian Gálvez. El primer talent de animales de la televisión de nuestro país. Lo que en un principio se estrenó como el programa que sería el número uno en share la noche de los miércoles, ha terminado convirtiéndose en una lucha entre Mediaset y los telespectadores y las asociaciones en contra del maltrato animal.

El programa consistía en que una serie de animales, desde osos hasta águilas, pasando por perros, caballos o patos compitieran en ¡Vaya fauna! mostrando sus habilidades como acróbatas, bailarines, equilibristas, deportistas… El jurado de ¡Vaya fauna! les valoraría durante las galas y los animales que consiguieran más votos irían llegando a la final del talent, con distintos recursos de recuentos de votos, para lo que involucrarían también al público.

Hasta el día 1 de julio ¡Vaya fauna! era un programa que se estrenaba como otro cualquiera en la programación de Telecinco, pero esto no quedó aquí. En cuanto se emitió el primer programa decenas de asociaciones de animales se hicieron eco denunciando el maltrato animal que se producía en el talent. Así empezó la lucha entre Mediaset y las asociaciones animalistas como por ejemplo Partido Animalista, Change.org (la mayor plataforma de peticiones del mundo) o Frank Cuesta, que publicó un vídeo mensaje dirigido directamente a Christian Gálvez diciéndole: “Recapacita y pide perdón”. Un vídeo que ha tenido más de 2.203.288 reproducciones. A día de hoy, las distintas plataformas continúan pidiendo firmas para la retirada del programa, como Change.org que lleva, por ejemplo,  más de 160.396.

Todo esta movilización consiguió que el pasado miércoles 8 de julio, fecha de emisión del segundo programa de ¡Vaya fauna!, pasara de un 19% a un 14,2%  del share, lo que significó una pérdida de 1 millón de espectadores. Algo increíble para un programa que pensado para  una enorme aceptación por parte del público.

La importancia del público

Esta revolución nos lleva a pensar que los telespectadores tenemos más importancia y peso en las grandes compañías de lo que creemos. Los hashtags en Twitter, los vídeos en Facebbok, las plataformas de firmas… todo ello ha conseguido unir a miles de personas con el mismo propósito, acabar (en principio) con un programa que se emite en prime time, lo que es algo, a priori, difícil de lograr.  Aún no se puede decir que se haya conseguido, pero lo que sí está claro es que la voz de todos puede escucharse si se mueve coordinada y con fuerza.

Estamos ante un claro ejemplo del poder del público, que nos muestra la importancia de saber relacionarnos con él, escuchándolo y comunicándonos. El público, muchas veces, nos dicta el camino de nuestro negocio. ¿Creéis que ¡Vaya fauna!, ha sabido seguir ese camino?